REGLAMENTO INTERNO 2020

10.1.1. Organización Curricular

El modelo educativo del ciclo preescolar perteneciente al Espacio Educativo Caití reestructura el currículo nacional vigente, considerando y abordando en su práctica cotidiana los objetivos de aprendizaje propuestos en los programas de estudio de Educación parvularia del país, sin embargo, los educandos se enfrentan a ello de manera innovadora considerando los siguientes elementos:

• Se propician experiencias de aprendizaje a través de la observación, experimentación, descubrimiento y construcción de conocimiento, individual y colectivo por parte de cada niña/o y comunidades de aprendizaje creadas al interior del Espacio Educativo.

• Las áreas de desarrollo no se tratan de manera aislada, sino que convergen en un proyecto o plan de aula, teniendo un hilo conductor durante un periodo de tiempo, en el cual el párvulo transita de manera armoniosa por los diversos núcleos y ámbitos de aprendizaje de manera integral.

• Los niveles medios trabajan con un Plan de aula, el cual incorpora aprendizajes transversales en forma permanente de acuerdo a criterios de selección pedagógica en las distintas planificaciones educativas. De esta manera, la frecuencia y profundización en las diversas experiencias de aprendizaje genera una apropiación efectiva por parte de los párvulos, otorgando una concepción más integradora durante el proceso de aprendizaje.

• Los niveles de transición trabajan con proyecto de aula, los que tienen una duración de 8 semanas y que son planificadas y organizadas con antelación. El proyecto responde a los intereses y capacidades del nivel, contemplando los diferentes objetivos de aprendizaje propuesto por el MINEDUC.

• Se propicia el desarrollo de habilidades artísticas y motrices a través de la instancia de “Taller artístico”, momento en el cual los párvulos adquieren aprendizajes y tienen la oportunidad de experimentar técnicas de desarrollo relativas al arte, la carpintería y manualidades en general, complementando las actividades curriculares propuestas en el proyecto o plan de aula respectivamente.

• Teniendo la consciencia de la importancia de contar con un dominio de la lengua inglesa, se incorpora el “Taller de inglés” en todos los niveles de educación parvularia, presentando el contenido a través de actividades lúdicas y desafiantes para que los educandos puedan adquirir un mayor manejo del inglés.

Los procesos de evaluación dentro del ciclo preescolar perteneciente al Espacio Educativo Caití se fundamentan en las teorías de “evaluación auténtica”, en las cuales se afirma que la evaluación puede realizarse en el contexto de una actividad pedagógica, a través de la observación directa o mediante pautas evaluativas, sin la necesidad de que el niño/a deje de trabajar en lo que está haciendo. Desde esta mirada, las instancias de evaluación privilegian la construcción de conocimientos y habilidades por parte del párvulo, otorgando valor tanto al proceso como al producto.

• De manera interna las educadoras evalúan en forma cuantitativa y cualitativa a través de un registro diario, estipulando el nivel de logro alcanzado por cada uno de sus educandos en relación a los objetivos de aprendizajes planificados para cada clase. Ello tiene como propósito permitir recoger información válida para tomar decisiones de forma permanente y oportuna.

• Las evaluaciones iniciales son de tipo formativa, con una visión cualitativa y al término de cada etapa del proyecto educativo o plan estratégico son de tipo cuantitativas, asignando porcentajes de logro a cada ítem evaluado.

• Al finalizar cada semestre se hace entrega a los apoderados de un informe de tipo cualitativo que comprende las diversas áreas de desarrollo emanadas por el Ministerio de Educación, detallando los logros obtenidos por el párvulo en cada ámbito de aprendizaje, así como la imagen que proyecta el niño/a dentro del espacio educativo, resaltando las cualidades y fortalezas personales y explicitando las áreas que requieren de mayor trabajo por parte del hogar. En dicho momento las educadoras deben entregar un informe cuantitativo a la coordinación pedagógica con el fin de tomar decisiones que atiendan a mejorar las experiencias de aprendizaje para de esta manera brindar apoyo oportuno a cada niño/a según sus propias necesidades. El informe se encuentra disponible en caso de que algún apoderado requiera de él, coordinando previamente una entrevista.

• La promoción de los niños/as se realiza por edad cronológica de acuerdo a lo establecido para cada nivel, siempre y cuando el educando cuente con las habilidades idóneas para desarrollarse de manera óptima y se sienta seguro en la siguiente etapa. En caso de que los párvulos no se encuentren preparados para la transición, se sugerirá a los apoderados que su hijo/a permanezca en el nivel actual, hasta evidenciar un desarrollo holístico.

El trabajo de coordinación técnico pedagógico del Jardín Infantil, se encuentra bajo la responsabilidad de la coordinadora del área, Sra. Amalia Gajardo Böhme, y contempla la orientación, apoyo y evaluación en las áreas relativas a procesos de enseñanza y aprendizaje, las que se llevan a cabo a través de las siguientes líneas de acción:

• Trabajo técnico en conjunto con educadoras y asistentes en atención de párvulo respecto a metodología de aula, diseño curricular utilizado en el Espacio Educativo, perspectiva de evaluación auténtica y diseño de instrumentos de registro. Esta línea de trabajo tiene como propósito el aunar criterios que se sean coherentes con el Proyecto Educativo Institucional para llevar a cabo los procesos de planificación y evaluación. La coordinadora recibe semanalmente las planificaciones, revisa y retroalimenta previo a la ejecución de las clases programadas. Así también recibe las evaluaciones, guiando el proceso de elaboración de informes cuantitativos y cualitativos que serán entregados periódicamente a las familias de los párvulos.

• Reuniones técnicas mensuales de coordinación y organización entre el equipo del Jardín Infantil. Esta línea de trabajo y su permanencia en el tiempo permite el ir progresivamente tratando información práctica y de funcionamiento, estudio y perfeccionamiento respecto a temas de aprendizaje, desarrollo infantil, habilidades emocionales, estrategias de trabajo conductual, entre otros que se vislumbre la necesidad de abordaje durante el año en curso.

• Entrevistas individuales entre educadoras de párvulo y/o asistentes en atención de párvulos con el equipo de coordinación, respecto a identificación de situaciones problemáticas, intercambio de ideas y visiones, búsqueda de alternativas y definición de estrategias en el abordaje diario de situaciones específicas dentro del Espacio Educativo con niñas, niños o familias involucradas.

• Acompañamiento por parte de la coordinadora pedagógica en instancias de patio, salón o colación, en visitas no programadas, con el propósito de vislumbrar las fortalezas y oportunidades de mejora, y desde un enfoque propositivo y cercano plantear lo observado a las maestras de cada salón.

• Evaluación de desempeño individual y grupal. Esta línea de acción permite a cada miembro del Espacio Educativo al finalizar el primer semestre realizar una autoevaluación de gestión, considerando el perfil del cargo. A partir de ella se sostiene una entrevista privada con el equipo de coordinación, estableciendo los aspectos a mantener y aquellos que requieren de mejora, oportunidad que se brinda durante el segundo semestre escolar. Al finalizar el año en curso se realiza un proceso de evaluación grupal del Jardín Infantil, en el que se reflexiona respecto a cada área constitutiva de éste (infraestructura y recursos materiales disponibles, procesos, rutinas y cronogramas, relaciones humanas entre los distintos actores de la comunidad educativas y proyecto educativo institucional, instrumentos curriculares, Reglamento Interno y protocolos de actuación), estableciendo la mantención o modificaciones pertinentes en cada área.

10.2.1. Periodos regulares en los que se conformarán los grupos de niños y niñas.

El ciclo preescolar perteneciente al Espacio Educativo Caití está conformado por dos niveles heterogéneos, el primero de ellos conformado por niveles medios, al cual asisten niños y niñas de entre 2 a 4 años de edad, correspondiendo el segundo nivel al grupo de transición, al que asisten párvulos de entre 4 a 6 años. Estos niveles están estructurados de acuerdo a la edad de los niños y niñas basándose en la ley vigente y se encuentran bajo un régimen semestral de trabajo.

Los Objetivos de aprendizajes están organizados por nivel de progresión y son coherentes a las nuevas bases curriculares 2018.

10.2.2. Las características generales que se considerarán para la configuración de cada uno de los niveles y subniveles.

En el ciclo preescolar del Espacio Educativo Caití se generan instancias permanentes para la realización de actividades que resulten significativas para los párvulos, utilizando el juego educativo como la aproximación o recurso pedagógico predominante, lo cual contribuye significativamente a que los niños y niñas puedan desarrollar su creatividad, habilidades sociales y normas, así como un conocimiento más amplio de su entorno.

El Jardín Infantil Espacio Educativo Caití cuenta con dos niveles heterogéneos:

Nivel 1:  A este nivel asisten párvulos que tienen entre 2 y 4 años de edad, pertenecientes al nivel medio.

Nivel 2:  A este nivel asisten párvulos que tienen entre 4 y 6 años de edad, conformando el nivel de transición.

Niveles Medios

A este nivel asisten párvulos que tienen entre 2 y 4 años de edad, comprendiendo el nivel medio menor y medio mayor. Durante este periodo de inflexión, el niño y niña va adquiriendo control y dominio progresivo de todas las habilidades motoras que le permiten explorar y participar en su entorno. Actúan con mayor independencia, participan en juegos grupales, se expresan oralmente, empleando estructuras oracionales simples. Al mismo tiempo, se esfuerzan por comprender el mundo que les rodea y elaboran sus propias explicaciones, comprenden y resuelven algunos problemas. La construcción de identidad, la afectividad y la relación con los demás sigue este mismo patrón, desde una relación de apego del niño y niña en la etapa anterior, hacia los adultos significativos de quienes depende y que deciden por él, hacia una noción de sí cada vez más separada y diferenciada de ellos.

Niveles de transición

A este nivel asisten párvulos que tienen entre 4 y 6 años de edad, comprendiendo el primer y segundo nivel de transición (pre- kínder y kínder). Los párvulos mayores siguen en la lógica de adquisición de autonomía e identidad de la anterior, pero se pueden diferenciar de sus pares pertenecientes a niveles medios gracias a sus mayores capacidades motrices, cognitivas, afectivas y sociales. Se produce una expansión del lenguaje, incremento del dominio, control y equilibrio en sus movimientos, mayor conciencia corporal, más empatía, autorregulación, respeto de normas, mayor desarrollo de las funciones ejecutivas, interés por descubrir el contenido de textos escritos. Se justifica además, como grado o grupo independiente, porque constituye un nivel de transición entre la Educación Parvularia y la Educación Básica, con diseños curriculares que intentan hacer un puente entre ambos.

10.2.3. Los procesos y periodos de adaptación en el traspaso de un nivel a otro, y la coordinación entre educadores de niveles de origen y de destino.

La incorporación de un párvulo por primera vez al jardín Infantil Espacio Educativo Caití en los niveles medio menor o medio mayor se realiza siguiendo el procedimiento que se especifica a continuación:

• Día uno: el niño o niña asiste al salón junto a un adulto significativo por un período de tiempo de una hora.
• Día dos: el niño o niña asiste al salón junto a un adulto significativo por un período de dos a tres horas.
• Día tres: el niño o niña asiste junto a un adulto significativo, quien espera fuera del salón, evaluando que el párvulo se sienta cómodo y seguro, y acudiendo en caso de que éste lo necesite.
• Día cuatro: dependiendo del bienestar del párvulo, asiste sólo o acompañado al Jardín Infantil.

*Esta adaptación tiene la duración que el párvulo requiera, hasta que sienta confianza, seguridad y apego en los adultos del Espacio Educativo que quedarán a su cargo.

En cuanto al traspaso o articulación de un nivel a otro, al finalizar el proceso educativo anual las educadoras de párvulos de niveles medios entregan un panorama general e individual, e informe pedagógico a las educadoras a cargo de los niveles de transición, además de realizar actividades en conjunto que propicien la articulación entre cursos.

En situaciones excepcionales cuando los párvulos que se encuentran en nivel medio mayor cumplen 4 años a mitad del proceso educativo en curso y se logra evidenciar que cuentan con todas las habilidades desarrolladas para pasar al primer nivel de transición, se toma la decisión conjunta entre educadoras y familia para realizar el traspaso. En este caso la adaptación se realiza de forma progresiva, asistiendo primeramente a algunas actividades y progresivamente a la jornada completa en dicho nivel. Su duración puede variar de acuerdo a las necesidades y ritmos del párvulo, realizándose la transición oficial cuando este se sienta seguro, confiado y preparado para ello.

10.2.3. Los procesos y periodos de adaptación en el traspaso de un nivel a otro, y la coordinación entre educadores de niveles de origen y de destino.

La incorporación de un párvulo por primera vez al jardín Infantil Espacio Educativo Caití en los niveles medio menor o medio mayor se realiza siguiendo el procedimiento que se especifica a continuación:

• Día uno: el niño o niña asiste al salón junto a un adulto significativo por un período de tiempo de una hora.
• Día dos: el niño o niña asiste al salón junto a un adulto significativo por un período de dos a tres horas.
• Día tres: el niño o niña asiste junto a un adulto significativo, quien espera fuera del salón, evaluando que el párvulo se sienta cómodo y seguro, y acudiendo en caso de que éste lo necesite.
• Día cuatro: dependiendo del bienestar del párvulo, asiste sólo o acompañado al Jardín Infantil.

*Esta adaptación tiene la duración que el párvulo requiera, hasta que sienta confianza, seguridad y apego en los adultos del Espacio Educativo que quedarán a su cargo.

En cuanto al traspaso o articulación de un nivel a otro, al finalizar el proceso educativo anual las educadoras de párvulos de niveles medios entregan un panorama general e individual, e informe pedagógico a las educadoras a cargo de los niveles de transición, además de realizar actividades en conjunto que propicien la articulación entre cursos.

En situaciones excepcionales cuando los párvulos que se encuentran en nivel medio mayor cumplen 4 años a mitad del proceso educativo en curso y se logra evidenciar que cuentan con todas las habilidades desarrolladas para pasar al primer nivel de transición, se toma la decisión conjunta entre educadoras y familia para realizar el traspaso. En este caso la adaptación se realiza de forma progresiva, asistiendo primeramente a algunas actividades y progresivamente a la jornada completa en dicho nivel. Su duración puede variar de acuerdo a las necesidades y ritmos del párvulo, realizándose la transición oficial cuando este se sienta seguro, confiado y preparado para ello.

10.3.1. Salidas al entorno cercano

• Al inicio del año escolar se envía una autorización a los apoderados informando sobre la opción de realizar salidas pedagógicas caminando a la comunidad circundante, ante lo cual deben responder aceptando o rechazando en forma escrita. Esta autorización tiene una duración de un año escolar.
• En caso de que el apoderado/a rechace las salidas pedagógicas, el niño/a permanece en el establecimiento educativo, incorporándose al nivel educativo que permanece en el Jardín Infantil, procurando la continuidad del proceso de aprendizaje durante el período de tiempo en que se desarrolle la salida. La educadora es responsable de dejar planificada la actividad pedagógica en caso de ocurrir esta eventualidad.

10.3.2. Normas y procedimientos que regulen la implementación y ejecución de este tipo de actividades, para resguardar la seguridad e integridad de los niños/as.

• El establecimiento educativo cuenta con un archivador en el cual se encuentran todas las autorizaciones firmadas, ya sea autorizando o rechazando las salidas pedagógicas en la comunidad circundante, las cuales tienen vigencia durante todo el año escolar en curso, realizándose su actualización al inicio de cada periodo escolar. Estas visitas tienen como adultos responsables a las educadoras del nivel.

• En el caso de las salidas pedagógicas fuera de la comunidad circundante, se envía a los apoderados/as una nueva autorización que contiene el lugar de la visita, objetivo de la salida pedagógica, día, horario de inicio y término, medio de transporte utilizado, nombre del niño/a e información de las educadoras y de los apoderados acompañantes (3 en los niveles medios y 2 en los niveles de transición) que asisten como responsables del grupo. Así también dicha circular contiene el punto de encuentro con las familias en caso de ocurrir un evento que requiera de evacuación del lugar, previamente planificado en consideración al “Plano de evacuación actualizado, basado en la carta de inundación de Iquique”

• Previo a la salida pedagógica las educadoras se aseguran de que los párvulos realicen una rutina de higiene y baño, asegurándose que se encuentren cómodos y dispuestos para partir a la visita programada. La misma rutina se realiza una vez que los niños/as regresan al espacio educativo.

• Los requerimientos mínimos para cada salida pedagógica son gorro, bloqueador, colación y agua.

• El establecimiento gestiona con anticipación los permisos a la entidad pertinente para la realización de la salida pedagógica.

• Los puntos a visitar deben contar con servicios higiénicos cercanos al que los párvulos puedan acudir en caso de ser necesario, siempre en compañía de alguna de las agentes educativas.

• El establecimiento gestiona la movilización con entidades certificadas y que cuenten con las medidas de seguridad adecuadas para el traslado de niños/as.

• Los adultos a cargo llevan consigo un kit de emergencias que incorpora: botiquín, cuerda para transportarse, termo con agua y fichas asistenciales de párvulos, las que indicarán a qué centro médico deben ser dirigidos en caso de accidente. En dicha eventualidad una de las educadoras es responsable de ir con el niño/a al centro médico, mientras que la otra agente educativa (con apoyo de los apoderados invitados) regresa junto a los demás párvulos al espacio educativo.

• Los párvulos llevan con ellos una credencial de identificación, la que contiene sus datos personales, además del nombre y número telefónico de las educadoras y establecimiento educativo. Las educadoras y apoderados que acompañen en la actividad también deben contar con una credencial que contenga sus datos personales.

• En caso de que ocurra un accidente durante la salida pedagógica, se activa el “Protocolo de actuación frente a accidentes de los párvulos” adjunto en el anexo n°12.5

10.3.3. Planificación de la experiencia de aprendizaje  

La salida pedagógica es contemplada dentro de la planificación del proyecto de aula y tiene directa relación y coherencia con los aprendizajes propuestos para desarrollar durante ese período de tiempo.

• Las educadoras planifican la experiencia de aprendizaje de acuerdo a los objetivos que se pretenden desarrollar y/o evaluar durante la salida a terreno.

• Las educadoras se encargan de crear un ambiente óptimo para el aprendizaje durante la experiencia en terreno, visualizando previamente los espacios en los que está se va a desarrollar.

• Se coordina y planifica previamente aquellos elementos que serán utilizados durante la actividad para garantizar el buen funcionamiento de esta.

• Se visita o investiga previamente el lugar con el fin de verificar afluencia de vehículos, señalización y límites claros del entorno, condiciones y distancia del lugar, facilidad para el control, supervisión de los párvulos y existencia de condiciones riesgosas en el lugar tales como animales peligrosos, aglomeración de personas que transitan en el lugar, entre otros.

El Espacio educativo Caití cuenta con un comité de convivencia constituido por un representante de cada categoría de la comunidad educativa. Se compone actualmente por un representante legal del sostenedor, señorita Sofía Illanes Godoy, directora académica, señora Amalia Gajardo Böhme, una representante de educadoras de párvulos, señorita Bárbara Rojas Zavala, una asistente de educación parvularia, señora Rosa Cruz Bonilla y un representante de padres y apoderados, el señor Roberto Colville Portales. Los integrantes del comité de buena convivencia tienen la responsabilidad de promover la buena convivencia  y prevenir  toda forma de violencia física, psicológica, malos tratos u hostigamientos causadas por cualquier medio.

El comité de convivencia se nombra  cada año y la elección de este se lleva a cabo en diciembre del año en curso. La elección del  representante de la categoría de padres y apoderados, se realiza  de forma presencial por votación general en la última reunión de apoderados. La elección de los representantes de educadoras de párvulos y asistentes en atención de párvulos se realiza en la última reunión técnico-pedagógica del año  de forma presencial por votación general.

El comité de Buena Convivencia se reune en el Jardín Infantil al menos cuatro veces en el año, generando el Plan de Gestión y velando por el cumplimiento de éste a través de las distintas acciones. Las reuniones quedan registradas con tema y firma y son re responsabilidad del encargado.

En el Jardín Infantil se hace fundamental la implementación de los planes y medidas que elabora el comité de buena convivencia a través de un encargado de convivencia, el cual es  nombrado anualmente por acuerdo entre la dirección del establecimiento y los integrantes del equipo pedagógico en la útima reunión técnica pedagógica del año escolar y constatando la determinación a través de acta firmanda archivada en el registro de Plan de buena convivencia y anexada al contrato de trabajo.  Se desempeña actualmente en este cargo Bárbara Rojas Zavala, educadora de párvulos de espacio educativo Caití, cuya labor se basa en la resolución pacífica y constructiva de conflictos y formas de mediación armoniosa y efectiva con todos los miembros de la comunidad educativa.

Para la participación activa de todos lo miembros de la comunidad educativa el Jardín infantil espacio educativo Caití ofrece instancias de reunión y toma de decisiones masiva en reunión de padres y apoderados tres veces al año siendo comunicado y difundido en una calendarización anual a través de la agenda de comunicaciones para la debida organización y nombramiento de representante  en caso de inasistencia justificada.

Otros canales de comunicación para participación y coordinación son el teléfono del establecimiento, correo electrónico institucional de cada maestro y/o encargado o  reuniones o entrevistas presenciales.

En espacio educativo Caití consideramos fundamental que los niños y niñas tengan  referentes  positivos y construtivos  respecto a  la vida social comenzando por el nucleo familiar y extendiéndose a las maestras y adultos que trabajan con niños y niñas para la oportuna adquisición y desarrollo de habilidades. Es por esto que todos los miembros de la comunidad Técnico-pedagógica tiene un rol de modelo en el actuar cotidiano que muestra a los niños y niñas sobre cómo enfrentarse a situaciones nuevas, reconocer emociones, solucionar conflictos permitiendo que progresivamente puedan desenvolverse con autonomía de forma amable y pacífica con su entorno.

Para mantener alineados  a todos los integrantes de la comunidad educativa bajo los mismo criterios, se trabaja con la familia ofreciendo un taller para padres anual en el que se expone los principios fundantes del Proyecto Educativo, la mirada que mantiene del ser humano y la misión que proponemos junto a temáticas de estudio de acuerdo a los intereses y necesidades de los padres para acompañar la etapa de la infancia de manera consiente.

El equipo pedagógico trabaja en  estrategias  oportunas para una convivencia colaborativa y armoniosa con todos lo miembros de la comunidad educativa, lo cual es programado por el comité de buena convivencia  basado en los siguientes contenidos:

VER TABLA

En el nivel de Educación Parvularia, puede ocurrir que se presenten alteraciones en la convivencia sana y respetuosa en la relación entre pares o entre un niño y un integrante de la comunidad educativa. En este caso no da lugar a medida de sanción contra el niño o niña ya que son  personas que se encuentran en pleno desarrollo de sus habilidades, capacidades y control de sus impulsos. Es responsabilidad de los miembros de comunidad educativa permitir que los niños adquieran referentes positivios y constructivos en la sana convivencia y resolución de conflictos.

Todos los miembros que componen la comunidad educativa tienen derecho a desarrollarse y convivir en un ambiente en que se haga valer su integridad y bienestar físico, psíquico y dignidad. Es por esto que es deber de la comunidad educativa promover y llevar a cabo una convivencia sana, basada en el respeto y armonía.

Cuando esto no se cumple los integrantes de la comunidad educativa tienen derecho a realizar una descarga al encargado de convivencia, ser escuchado y buscar en conjunto soluciones o acuerdo para superar la situación.

Se considera falta a la buena convivencia:

1. El incumplimiento de los deberes parentales del apoderado señalados en el presente Reglamento y/o en el contrato de servicios educacionales.
2. El maltrato a cualquier integrante de la comunidad
3. La falta de adhesión al proceso de superación de dificultades de sus hijos en lo que a ellos les corresponda como responsables de estos.

Una vez que el encargado de convivencia es informado de faltas a la buena convivencia, se recabará información y antecedentes para calificar como falta leve, grave o gravísima según corresponda.

Las medidas para aplicar a los trabajadores se regulan en base al reglamento interno de Higiene y seguridad y contrato de trabajo.

Gradualidad de las faltas y estrategias de abordaje

Falta leve: Comportamiento que no respete las normas de funcionamiento del Jardín Infantil de manera reiterada y sin justificación. En este caso el encargado de convivencia se reúne con el equipo pedagógico del nivel involucrado para que este coordine y lleve a cabo una entrevista personal con el adulto que cometió una falta leve para fundamentar las normas de convivencia, realizar y firmar en conjunto acuerdos y compromisos y realizar un seguimiento para revisar los avances hasta la superación de la falta.

Falta grave: Comportamiento que atente contra la integridad psicológica contra otro miembro adulto de la comunidad educativa mediante las diversas formas de comunicación en contexto público o privado.

El encargado de convivencia se reúne con el equipo directivo, siendo éste el que coordina una entrevista personal reflexiva con el adulto que comete la falta, se firman acuerdos que permitan reparar el daño causado y se realiza seguimiento de avance o superación.

Falta gravísima: Comportamiento por parte de un adulto que atente contra la integridad psicológica y física de un niño o niña. Comportamiento que atente contra la integridad física contra otro adulto u otra conducta tipificada como delito. Reiterar 2 veces uan falta grave.

En este caso el encargado de convivencia se reúne con dirección para la activación de protocolo de actuación (ver anexos)

En caso de aplicar una sanción o alguna medida disciplinaria a un adulto de la comunidad educativa tiene posibilidad de apelar y ser reevaluado por el comité de convivencia en un plazo de 48 horas.

Una de las finalidades de la educación parvularia es desarrollar hábitos pro-sociales y habilidades socioemocionales que promuevan el respeto y tolerancia a la diversidad por parte de los niños y niñas, siendo guías de esta labor la familia y educadores. Es por esto en caso de existir alguna acción que interfiera con la convivencia y trato respetuoso o agresión física, verbal y/o gestual entre pares o hacia cualquier miembro de la comunidad educativa es que el adulto a cargo debe actuar en caso de requerirlo en base a la mediación neutra del conflicto, diálogo y conciliación. Estos procedimientos se llevan a cabo siempre y cuando sea la voluntad de los involucrados en el conflicto.

Conflictos entre pares.

El adulto debe abordar el conflicto procurando situarse  al nivel del niño, realiza contacto visual y media las ideas de las partes involucradas. Debe explicar claramente el efecto del  actuar en el otro, buscando empatizar,  reconocer el error promover las disculpas. El adulto colabora en la búsqueda de soluciones o acuerdos justos para ambas partes.

Cuando las conductas que provocan conflictos son reiteradas, la maestra procede a comunicar esta situación al apoderado mediante una entrevista personal con el fin de elaborar en conjunto estrategias que ayuden a que el niño o niña mejore en la adquisición de habilidades socioemocionales. Se mantendrá la comunicación a través de los distintos canales establecidos entre familia y Jardín Infantil

Conflictos entre  miembros adultos de la comunidad educativa.

En el caso de existir situaciones de conflicto entre adultos que integran la comunidad educativa , deben siempre tender al diálogo respetuoso y búsqueda  conjunta de soluciones o acuerdos que mantengan relaciones sanas a  través de los distintos canales de comunicación formal.